Durante la noche del mismo 6 se desarrolló una actividad participativa, el tōrō nagashi, donde personas de todas las edades depositan en el borde del río cientos de pequeñas lámparas de papel con dibujos, mensajes, y que iluminadas comienzan a flotar y ser arrastradas por la pequeña corriente. Esta actividad es realizada en silencio y llena de recogimiento, donde niños y adultos sonríen de emoción y observan cómo las aguas del río llevan a todas partes sus mensajes de buena voluntad, paz, amor y entendimiento entre seres humanos.